13 de febrero de 2013

En algún lugar del sur, 13 de febrero de 2013

Hola Silvia,

Pues como te conté, me fui a vivir al País Vasco detrás de David. Es curioso la cantidad de cosas que caben en el maletero de un peugeot 206 azul llamado Micky.
Por supuesto la historia acabó mal, ya lo sabía desde antes de irme allí a vivir, pero nada me ataba a Madrid así que, ¿qué mejor sitio para reinventarme que a 550 km?
Llegué allí con un buen trabajo y enseguida empezaron los problemas con David, hasta tal punto que para septiembre la relación ya estaba rota, aunque yo seguía viviendo en su casa, craso error!
Un día, él se empeñó en venir a buscarme a la estación de tren de San Sebastián y para ello cogió mi coche, él decía que era lo justo, que la gasolina del viaje la pagara yo. Mi coche no pesaba lo mismo que el suyo, no era tan estable, y en una curva, se salió. Dio media vuelta de campana y se quedó bajo el coche que estaba patas arriba. Tuvo suerte, el techo quedó en el hueco que dejaba una acequia en la rivera del río y como no llevaba el cinturón puesto, se golpeó contra el techo del coche sin que la chapa oprimiera sus piernas.
Me llamó por teléfono y cuando llegué al lugar del accidente ya le estaban rescatando los bomberos. Estaba ileso. Mi coche casi siniestro.
Me sentí culpable. No sé por qué. Yo le había insistido para que no fuera y tampoco fui yo la que pisó el acelerador, ni la que le convenció para coger mi coche ni la que le dijo que no se pusiera el cinturón, pero yo me sentía culpable.
Se le llevaron a observación al hospital y estuvo un par de días. En esos días su madre no me dejaba acercarme a su cama ni quedarme a solas con él por si le volvía a hacer daño.
Curiosamente, cuando le dieron el alta, a los pocos días tuvo que volver a urgencias porque su madre le provocó una salmonelosis que casi se le lleva al otro mundo. También me sentí culpable de eso.

Tengo un fallo, uno muy muy gordo que es que no me hace falta que la gente me diga cuando me he equivocado porque yo ya me culpo incluso cuando no soy la culpable. Entonces la gente se aprovecha. Te echan toda la mierda encima porque tu cabreo por la ofensa dura tan poco, es tan fácil darme la vuelta a la tortilla que antes de que me dé cuenta ya estoy pidiendo perdón incluso por la muerte de Manolete.

Estuvo de baja varios meses y cuando se encontró mejor me echó de su casa. Esa misma noche. Ni siquiera podía esperar a la mañana siguiente, tenía que vaciar su casa porque él iría a primera hora de la mañana y no quería que quedara de mi ni el olor.
Llamé a mi madre, no me sentía con fuerzas para hacerlo todo de esa manera, dolía demasiado. Ella me contestó que lo sentía mucho pero que estaba en la playa y que no podía ayudarme. Que si estuviera en Madrid, cogería un avión  y se plantaría allí, pero que estaba en su mes de vacaciones y que no podía hacerlo porque necesitaba descansar. Que volviera a llamar a David y le rogara que me dejara pasar la noche en su casa.
Le llamé, le rogué y le lloré implorándole piedad. Oyó mis súplicas y me dijo que de acuerdo, que podía quedarme a pasar la noche. No lo hice. Cuando empezaba a amanecer descargaba la última caja en mi nueva casa. Era mediados de julio.
Me sentía cansada, dolorida, vejada, abandonada pero sobretodo sola. Muy sola. Desamparada. Él tenía a su madre, su madre tenía a su marido ¿y yo? ¿ a quién tenía yo? a una madre en la playa. Nadie a quien recurrir.
El otro día en una peli decían: "en una relación gana el que menos quiere". No sé si yo le quería, no sé si le quise, lo que sí está claro es que a mi no me faltó nada por hacer.
Al principio él confiaba en mi, me pedía consejo, ayuda, contaba conmigo para todo. Y un día de repente, se acabó. De repente era la peor de la peli. De repente todo lo que yo le había dicho antes, aconsejado, apoyado y ayudado quedaba en agua de borrajas. Ya no servía, ya se le había olvidado. Yo fui la culpable de ese accidente. Por supuesto que él sabía que yo no era la culpable! por supuesto que él sabía que el pie que apretó ese acelerador era el suyo! pero era más fácil culparme a mi, porque era a mi a quien iba a buscar en ese momento. Yo era la culpable y tenía que dejármelo bien claro. Yo lo había arruinado todo.

Tengo ganas de ser importante para alguien, pero no sólo durante un tiempo mientras esa persona es débil, quiero ser importante también después, cuando esa persona es fuerte. Quiero ser la Reina para alguien.
Dirás que si tengo una hija, es de suponer que lo soy todo para ella, que por fin lo he conseguido, pero no es así, o por lo menos no es esa la necesidad que tengo porque incluso para ella llegaré a no ser importante.

Si me apoyo en ella y la convierto en el centro de mi vida, ¿qué pasará cuando se vaya de casa? ¿qué pasará cuando en plena adolescencia pase por la etapa en la que odia a su madre? ¿con quién pasaré las navidades cuando ella tenga novio y las quiera pasar fuera de casa?.
Sí, soy una egoísta, tan sólo estoy pensando en mi, pero es que me pone muy triste pensar que he ayudado a mucha gente y que llegado el momento, nadie me ayuda ni me respalda a mi.

A finales de julio David pasó por la empresa, porque trabajábamos juntos, para pedir la baja voluntaria, ya que había encontrado un trabajo mejor. Me avisó para que nos viéramos, quería hablar conmigo. Yo, tonta de mi, me reuní con él en la entrada y su mensaje fue impactante: "Quiero que me pagues el alquiler correspondiente a los 12 días que has vivido en mi casa, serán 132.73 €. Mañana vendré a por el finiquito, quiero mi dinero" Al día siguiente vino con las vueltas justas en previsión de que le diera 150€, pretendió devolverme hasta los céntimos. Se los tiré a la cara.

Un beso, te recuerdo.
Maripili

12 comentarios:

  1. Nunca te había preguntado por esta etapa de tu vida allí y confieso que tenía curiosidad. El caso es que meterme en la correspondencia de Silvia me ha ayudado a saber un poco más de ti, pero claro, es un capítulo agridulce, lo que aprendieras viviendo allí, la gente buena que conocieras, están marcados por esto tan feo. AL principio me has dado un poco de penita. Luego no, luego me ha dado pena David. Ese tipo de personas no serán felices en la vida, tú sí, sólo hay que tener tino y dar con alguien que vale tanto como tú, ¿no?

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  2. Uf Rune! esto no es el resumen de una etapa, esto es el resumen de unos meses, estuve allí 4 años. Hubo mucho bueno, también lo contaré.
    Necesito soltar lastre, nena. Necesito contar mi mierda, aunque no me lea nadie.
    Las cosas buenas que me pasaron y la buenísima gente que tengo allí no está marcada por nada, soy casi capaz de separar lo bueno de lo malo
    No debes tenerme pena, todas esas cosas forjaron mi forma de ser y eso es bueno. Si no me hubieran pasado estas miserias ahora no sería como soy y me encanta el monstruo!
    Ese hombre estaba enmadrado, no sé qué habrá pasado con su vida, tampoco me importa, pero esa señora era muy muy tóxica.

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  3. Venga.. valeeee.. estoy enganchá a tu vida como si fuera un culebrón.. jajajajajaja
    Ese era una 'miaja gilipollas' ¿no?... a veces es que hace falta verlo muy claro para darte cuenta de cómo es la gente..

    Besos

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    1. jajajajaja eres una cotilla, Lady. Es bueno que te enganches a mi vida, así el resto de vidas no te parecerán tan horrorosas, siempre tendré una miseria que echarte a la boca! jajajajaja
      Sí, efectivamente, David en general era gilipollas, se creía mejor que el resto porque hablaba alemán y era el jefecillo de línea de mi empresa. Además se creía un conquistador y ligoteaba con las compañeras delante de mis morros porque no sólo trabajábamos en la misma empresa sino, en la misma pecera! mi mesa estaba casi frente a la suya.
      Era el típico tío que cuando le conoces piensas:"este idiota se pone guantes hasta para aguantarse la chorra mientras mea"

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  4. Qúe bueno sería que Silvia leyera estas cartas...nunca hay que perder la esperanza de recuperar a una amiga que se la echa de menos.
    Ufff, pobre Micky azul!

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    1. Estaría mejor poder contárselo en persona, es una de esas espinitas que se te queda clavada por lo siglos de los siglos.
      síiii pobre micky...le echo mucho de menos....

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  5. Maripili, hija mía, no se puede ser más auténtica.
    Muy fuerte lo gilipollas y mezquino que puede llegar a ser el ser humano. ¿cómo iba sin cinturón y apretando el acelerador? ¿qué se creía?

    Repugnante tirando a vomitivo el capítulo del "alquiler" pero mejor no tener que agradecerle nada. Lástima! no haberle pagado todo en céntimos y en monedas de 50 y tirárselas desde bien lejitos. Ajjjj!!!!

    (¿Llegaremos a ir algún día a la feria medieval del Álamo juntas?) (ya tú sabes) ;)

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    1. MARITÚUUUUUUUUU!!!!!!! joder como te echaba de menos!
      Nena, lo que cuento aquí de David es una símple anécdota, su madre era la puta maestra de ángela chanin en vasca! él tenía un laguna y yo un 206, imagínate la diferencia de peso! además, era una curva peligrosa donde siempre había accidentes, varios cada día, estaba mal peraltada. De hecho, él llegó con la vuelta de campana casi hasta el río porque accidentes anteriores ya se habían llevado por delante la farola y el quitamiedos que le habría servido de freno. Al poco tiempo arreglaron la curva.
      El caso es que no iba tan rápido pero se salió al no estar acostumbrado a conducir mi coche, se creía que llevaba su laguna y pasó lo que pasó.

      Buah! lo del alquiler no es nada! pero sí es verdad que fue la puntillita.

      Nena. yo este año iré, así que allí te espero, poniendo un huevo.

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  6. Siempre nos quedará Benidorm nena....

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  7. Dios, yo también he tenido en mi vida un ser (que no humano) similar, diossss, por el culo le hubieses metido los céntimos... argggggg ¿y el a ti por "estrozarte" el coche no te dió él na´? fue el solito el que conducía y no tuvo la inteligencia de adaptar su forma de conducir al coche, no, si encima la culpa fue tuya Mari Pili. Lástima que no se dejó los huevos en el accidente, no, espera, sus huevos los tiene su madre en el bolso....

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    1. Jodé Lulu, yo es que ya he sufrido unos cuantos! y no, no me dio nada por estrozarme el coche, de hecho denunció (o lo intentó) a la aseguradora por los días que había estado de baja. Menos mal que no admitieron a trámite la denuncia y me arreglaron el coche porque sino, menudo plan!
      jajajajajaja lo de los huevos en el bolso de la madre me ha llegado muy adentro!

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Y si tú fueras Silvia, ¿qué me contestarías?