Hola Silvia,
Cada día me siento mejor, más contenta, he encontrado en mis compañeras del taller de teatro una segunda familia, son muy buenas conmigo y gracias a ellas, el vivir aquí no se hace tan difícil ni tan duro.
Mi relación con mi ex es prácticamente inexistente, por su cuenta no es capaz de mandarme ni un mensaje, cosa que a veces agradezco y otras veces odio, y yo que sí le he mandado algún que otro mensaje, pues he recibido o la indiferencia o un mensaje de contestación como si fuera su prima del pueblo a la que no ha visto desde que era pequeño....lo cual también a veces agradezco y otras veces pues me pone triste, para qué engañarnos.
Pero que me da igual! o por lo menos, lo intento.
Este finde son las fiestas de las Capitulaciones en el pueblo y hacen un mercadillo medieval y la niña y yo nos hemos comprado un vestido y vamos a pasarnos el día en la calle! además, una de las compañeras de teatro también es muy "callejera" y vamos a estar juntas.
Mira, esa es una de las cosas que agradezco de estar soltera porque llevo creo que 3 mercados medievales viviendo aquí y ninguno lo he disfrutado y sin embargo cuando vivía en madrid, Azu y yo nos hacíamos 60 km sólo para poder pasar el día en el de El Álamo y sin embargo teniéndolo a la vuelta de la esquina, siempre había algo que me impedía ir.
Últimamente le doy vueltas a la idea de que creo que mis relaciones no salen bien entre otras razones, porque me anulan. No que las personas me anulen, soy yo la que se anula. Me hipoteco. Hipoteco mi forma de ser, mi personalidad, mis gustos, mis preferencias....por la otra persona, por que todo vaya bien, por ser la mujer perfecta, la que les hace felices, su perfecta mitad.
Si así fuera, es un gran error, como la vida me está demostrando. Si dijera todo esto en público, enseguida la gente empezaría a decir que no dejo de flagelarme, de ser autodestructiva, pero por enésima vez, diría que no. Esto se llama introspección, no? conocerse a uno mismo y analizar lo que te gusta y lo que no.
El caso es que ahora que estoy sola, sin interferencias, veo que me gusta mi forma de ser cuando estoy sola. Siento menos presión moral y me siento más libre.
Aunque parezca mentira, necesito menos de la aprobación popular y cuando no soy lo amable que suelo ser, o cuando dejo que alguien crea algo erróneamente, no me siento culpable!
¿Sabes a lo que estoy aprendiendo? a aceptar.
Esta situación, esta época que estoy viviendo ahora me está gustando mucho. Me recuerda a mi época en Irún. Ahora me estoy volviendo a conocer y es sorprendente lo diferente que me encuentro! Cosas que hace 10 años o menos! me hubieran molestado o no hubiera admitido, ahora me dan igual.
Siento un poco de miedo porque cuando mejor estoy voy y me enamoro, y vuelvo a perderme en la personalidad de la otra persona y la verdad es que aunque a veces eche de menos tener a alguien a mi lado, ahora mismo no me apetece ni pizca tener "obligaciones" con nadie.
Nunca he entendido por qué la gente decía que cuando tenías pareja se acababa lo bueno, ya que cuando he estado emparejada, he creído ser feliz, al menos, me he sentido bien y he tenido las mismas o más ganas de salir en pareja, de hacer cosas o planes juntos. Y sin embargo, nunca lo había hecho hasta hace poco. Aunque ahora que lo pienso....tampoco es del todo real porque siempre hacíamos planes con los niños, no solos. Al menos él. Creo que en 2 ocasiones organizó algo para nosotros solos. Bueno, no importa. A lo que iba, que ahora entiendo la gente que dice que cuando estás en pareja se acaba lo bueno, por lo menos lo entiendo en la parte que corresponde a la parte sentimental, y yo no quiero que se me acabe lo bueno.
La "discusión" con Dani me ha hecho darme cuenta de que no tengo ganas ni paciencia ahora mismo para intentar hacer entender a otra persona nada. Si piensas algo sobre mi y no vienes con la mente abierta a que te lo explique sino que vienes con la mente cerrada a hacerme sentir mal por actuar o sentir o pensar de esa manera, ya te puedes ir dando la vuelta y volver por donde viniste.
El otro día, igual. Un tío me entró por una página de contactos. Le contesté irónicamente y lo entendió mal. Me apeteció explicárselo, reconocí que si no me conoces no puedes saber en qué momentos estoy hablando en serio y en qué momentos irónica y que me diera otra oportunidad para tener una primera impresión por su parte. Ahí apareció un poco la maripili de antes, la que necesita aprobación. Él dijo que sí, que estaría encantado de que yo volviera a presentarme. En esa noche cruzamos 4 ó 5 mails, los primeros y únicos. En un momento dado de la "conversación" volví a hacer una broma que él volvió a entender mal y de nuevo, en lugar de preguntarme antes de juzgar, me envió un email grosero e insultante que terminó con un "ya te conozco, maripili, y no me gustas. Que tengas suerte". Y contesté "vale Angel, suerte para ti también". Eso debió enfadarle o picarle o vaya usted a saber y aún me envió otros 3 mails más diciéndome groserías y borderías y llamándome de todo menos guapa. Y me dio igual. Tan sólo conseguió que me riera de su estupidez.
En otro momento de mi vida, me hubiera desvivido por conseguir convencerle de que era broma, que soy adorable, que la culpa era mía....pero ahora no. Ahora tan sólo lo miré desde la grada. Permanecí impasible ante sus etiquetas estúpidas, ante su necedad. ¿Qué más da si ese desconocido piensa que soy idiota? por cada estúpido desconocido que piensa que soy idiota, hay otras 3 personas realmente importantes en mi vida que piensan que no soy idiota, y lo que ellos piensen sí me importa.
Jo.....en parte me da lástima porque creo que esto que me está pasando ahora se llama "madurar" y ello conlleva dejar de ser tan pasional porque la cabeza empezará a mandar sobre el corazón. Y ya estoy haciendo lo que siempre me recrimina Adela que es adelantar los acontecimientos.
Bueno, te voy a dejar, que debería trabajar un poco, que luego me quejo de que se me acumulan las cosas por hacer....
Te recuerdo,
Maripili